Con un ojo en Pamplona.

A decir verdad, con mi diabolico pamplonica he tenido una relacion de amor y odio en estos tres ultimos años, pero ello no es obice para pensar en él en los momentos mas duros. Confieso que soy un poco dejado y he sido el ultimo en llamarle. Tal vez no insisti demasiado a nuestro genuino representante de Huelva para que me diera su teléfono. Excusas. También me he escudado en que no queria molestarle, debido a su doloroso post operatorio. Esa educacion mia, de entrar sin hacer ruido, como sin querer, no vaya a ser que piensen, digan o que murmuren de mi...

Me ha gustado verle con ese sentido del humor de siempre y esas ganas de bromear que le acompañan en Paris y en el mundo entero.

Hoy, Coloc (Madrid) me ha dado su telefono, aparte de algunos detalles de su fiesta de primavera. Y la impulsion de tener noticias de mi diabolico pamplonica ha podido mas que mi trabajo, una factura con precios imposibles y necesitada de retoques, y un programa que podia haber hecho un dinosaurio y nadie se habria sorprendido... por aquello de sus formas prehistoricas ... toda una señal.