Tuesday, August 15, 2006

Les patisseries parisiennes.

Yo no voy mucho a las patisseries. Mejor dicho, ya no voy mucho, porque hace algunos años, en mis tiempos de facultad, eran como una especie de gasolinera a la puerta de la facultad. Alli repostabamos para seguir estudiando, que es una actividad que quema muchas calorias, aunque se pueda pensar lo contrario. En mi caso, era la pasteleria 'Sevilla', sita en la calle Teniente Ruiz, de mi querida complutum. Recuerdo las 'bambas', las 'milhojas', las 'palmeras de coco' y en semana santa las yemas y demas. Basicamente, yo pedia palmeras, que me daban energia hasta las tres de la mañana, cuando me quedaba a estudiar con Alicia el Derecho Administrativo o el civil de cuarto, con sus hipotecas, prendas y demas derechos reales. Alicia preferia los sandwiches de la calle Libreros, pero no creo que fuera por una cuestion de guardar la linea.

Aqui en Paris las patisseries son deliciosas, si encuentras una realmente buena, que haberlas, haylas, como dicen en Galicia. A decir verdad, hay muchas buenas, y tambien hay otras que te venden tartas que podia haber comido Marujita Diaz el dia de su primera comunion, por lo acartonadas que estan. No hay pastelerias Sevillas ni viejecitas tan conformes como aquella que nos recibia en la calle Teniente Ruiz, con su mostrador lleno de Sugus y de chetos, pero el pan y las baguettes son deliciosas. Recomiendo una en la Rue de Charonne, justo enfrente de la Rue Faidherbe, por sus baguettes y por la amabilidad del señor que la regenta. También la de la Rue Charenton , esquina Rue Traversiere y Emilio Castelar, en el XII, donde hacen los mejores cakes que he probado y esta regentada por mujeres de mediana edad, simpaticas, no parecen parisinas

No recomiendo, en absoluto, la del Boulevard Davout, enfrente de mi casa. Me hizo pasar un mal trago un dia que llevé una tarta de chocolate a casa de Alfon. Coloc, tan diplomatico como siempre, me dijo que me pasara por otra patisserie la proxima vez; aunque tenga que hacer dos estaciones mas, valdra la pena ir hasta la Gare de Lyon la proxima vez.

El premio a la ingratitud y a la mala educacion seria para una patisserie que una vez probé con Alfonso en la misma rue charonne, enfrente de Godefroy Cavaignac. La señora nos dijo que esa era una 'maison privée' y que no se podia hablar por telefono movil... para qué mas, Alfonso le dijo que nos ibamos y una serie de borderias que ya no recuerdo. Con toda la razon. Nunca mas supe de ella, espero que haya cambiado de dueño. Seguro que penso que no eramos clientes fijos, la jodia.

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