San Telmo o Mi buenos aires querido.
Hoy he visitado San Telmo. El barrio tiene algo de la esencia argentina. Tangos, buenos restaurantes, gran variedad de articulos en el mercadillo.... La empanada que nos han dado, a base de calabaza y con una especie de queso dulce, nos ayudara a pasar el dia completo. Lo olvidaba, hablo en plural porque ayer conoci a una chica catalana que vive en Granada. La conoci cerca de Palermo y juntos fuimos a visitar el jardin japones, que esta cerca del zoologico, el jardin botanico, lleno de gatos que bebian de un estanque con agua horrorosamente marron, y la parte de Palermo viejo. Comimos en un bar bastante modesto, pero el menu era de primera: costillas y bife de chorizo. El precio, irrisorio, cuatro euros por cabeza. Yo no se cuanto va a durar esto de la devaluacion, pero todo es increiblemente barato.
Esta mañana me he levantado pronto para ir a leer el periodico al lado de puerto madero. Un canal donde hoy habia carreras de remo y donde habia un sol algo gelido, pero que a lo largo del dia se ha tornado en sofocante. He podido leer un reportaje sobre las trece rosas que me ha emocionado un poco (veo algunas similitudes con lo que le sucedio a mi familia). Tambien he podido leer la deriva soberanista de ibarretxe, que no ceja en su empeño de su referendum. La victoria de las chicas de baloncesto ya la conocia, pero no me ha dejado de sorprender por lo abultado ante Italia, que es un rival de peso.
Se me ha echado la hora encima y he ido corriendo a la estacion de San Martin para dirigirme a San Telmo. En el camino, una kioskera me advierte sobre los taxistas y su fama de estafadores. Yo no voy a coger un taxi porque la estacion de autobuses hacia el aeropuerto esta al lado del hotel, a unas tres cuadras. Menuda suerte.
En San Telmo, nos adentramos hacia la plaza de Dorrego, el mercado de antiguedades es remarquable, como dirian los franceses. Se puede encontrar de todo a un precio mas que razonable. Me compro un reloj de cuerda, para levantarme el martes por la mañana, no vaya a ser que el jet lag me juegue una mala pasada...
Seguimos con una empanada en las manos por San Telmo y vemos una demostracion de Tango. La chica tiene unas piernas increiblemente esbeltas y baila muy bien. Antes una pareja de viejos hacia una especie de chotis encima de una tabla. El chotis se hace sobre un ladrillo pero esto es casi lo mismo.
Visitamos el Pride Cafe, donde los camareros son unas marijuanis de cuidado. Tomamos dos guias gays de BBAA y seguimos nuestro camino entre puestos de artesania y objetos varios. Finalizamos San Telmo y nos hemos empapado de una buena parte de la esencia argentina. Una pena no tener mas espacio en la maleta para comprar algo mas. Para un proximo viaje.
Nada mas terminar este, tengo que planear el siguiente. Buenos Aires, Mendoza y la patagonia chilena. Bea me dijo que era incluso mas interesante que la argentina.... A voir...
Esta mañana me he levantado pronto para ir a leer el periodico al lado de puerto madero. Un canal donde hoy habia carreras de remo y donde habia un sol algo gelido, pero que a lo largo del dia se ha tornado en sofocante. He podido leer un reportaje sobre las trece rosas que me ha emocionado un poco (veo algunas similitudes con lo que le sucedio a mi familia). Tambien he podido leer la deriva soberanista de ibarretxe, que no ceja en su empeño de su referendum. La victoria de las chicas de baloncesto ya la conocia, pero no me ha dejado de sorprender por lo abultado ante Italia, que es un rival de peso.
Se me ha echado la hora encima y he ido corriendo a la estacion de San Martin para dirigirme a San Telmo. En el camino, una kioskera me advierte sobre los taxistas y su fama de estafadores. Yo no voy a coger un taxi porque la estacion de autobuses hacia el aeropuerto esta al lado del hotel, a unas tres cuadras. Menuda suerte.
En San Telmo, nos adentramos hacia la plaza de Dorrego, el mercado de antiguedades es remarquable, como dirian los franceses. Se puede encontrar de todo a un precio mas que razonable. Me compro un reloj de cuerda, para levantarme el martes por la mañana, no vaya a ser que el jet lag me juegue una mala pasada...
Seguimos con una empanada en las manos por San Telmo y vemos una demostracion de Tango. La chica tiene unas piernas increiblemente esbeltas y baila muy bien. Antes una pareja de viejos hacia una especie de chotis encima de una tabla. El chotis se hace sobre un ladrillo pero esto es casi lo mismo.
Visitamos el Pride Cafe, donde los camareros son unas marijuanis de cuidado. Tomamos dos guias gays de BBAA y seguimos nuestro camino entre puestos de artesania y objetos varios. Finalizamos San Telmo y nos hemos empapado de una buena parte de la esencia argentina. Una pena no tener mas espacio en la maleta para comprar algo mas. Para un proximo viaje.
Nada mas terminar este, tengo que planear el siguiente. Buenos Aires, Mendoza y la patagonia chilena. Bea me dijo que era incluso mas interesante que la argentina.... A voir...
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