Monday, February 22, 2010

Oda a Ginette.

No se a donde habra ido a parar Ginette. Tan solo comparti con ella unos instantes, lejanos eso si, una mañana de Abril del 2001. Acababa de llegar a Paris e ingenuo de mi pensaba que todo lo que rodeaba era un cuento de hadas. Cuando uno llega a Paris, esta es una de las primeras sensaciones que a uno le abordan. Sin embargo, pasado un tiempo, cuando se toma la vida profesional y uno ha de desplazarse en metro, se conocen personajes y situaciones que te hacen sentirte afortunado. Ese fue el caso de Ginette, de quien recuerdo su nombre, y su mensaje. Algo asi como que pedia en el RER porque tenia un hijo que alimentar y al que buscar un cobijo cada noche y que la vida le habia tratado mal, rematadamente mal. Probablamente, pense, se trataba de una mujer maltratada, ya por entonces el termino violencia de genero empezaba a estar desgracidamente de actualidad. O tal vez fuera una toxicomana o una adicta al juego, como Penelope, a quien habia conocido un año antes, y que se jugaba los duros todas las tardes en el Bingo, no sin antes tragarse el capitulo diario de 'Al salir de clase'. Ginette, a diferencia de esta, no parecia haberse jugado los duros, ni antes, ni despues. Su chal de leopardo dejaba entrever una vida ociosa, y tal vez sus cejas perfiladas y pintadas , tipo Maria Jose Cantudo, apuntaban esta posibilidad. Ginette recolecto algunos francos y , tal vez, algun chequedejeuner en aquel trayecto entre Chatelet y la Gare de Lyon. Tambien se gano el corazon de alguno por su nobleza y su saber estar, porque en esas situaciones uno no siempre guarda la calma. Despues, se alejo para siempre, y aunque realice ese trayecto durante los meses siguientes, no volvimos a coincidir. Luego , escuche el mismo mensaje, mas o menos acicalado, durante tanto tiempo, que lo original no seria pensar que hay algo de teatro en alguno de los anunciantes o, mas bien, una trama inteligente. Ginette parecia sincera y asi me gustaria recordarla.

No me niegues que un dia existio.

Tras un tiempo apartado del mundo bloguero, he decidido volver a escribir. En realidad, el gusanillo siempre lo he tenido pero estos ultimos meses han sido un poco dificiles para seguir con este mi cuaderno de bitacora, mitad diario de viajes, mitad cronicas aburridas parisinas. Porque si, he de reconocer que no son precisamente los sujetos que abordo los mas simpaticos ni los mas divertidos ni tampoco lo pretendo. Nunca quise alcanzar la gloria literaria con este blog ni en mi mente esta tal objetivo, asi que me tomare esta nueva etapa como un remedio a los males que me atenazan, que no son pocos y menos reales.