New year eve with mi diabolico pamplonica.

Me temia lo peor, que pasaba por no poder abrir las ostras que mi diabolico pamplonica se habia empeñado en cenar. Finalmente, se abrieron con mas o menos dificultad y solo comi tres o cuatro, que me parecieron asepticas, sin apenas gusto. Hasta hubo champan (que no probamos) y discusiones sobre temas variados. Cuando comparto algun momento con mi diabolico pamplonica sucede que le empiezo a preguntar por aquel chico de mirada profunda y poco socializador que sigue en Pamplona y que frecuento Paris hace algun tiempo. Ya casi ni me acuerdo. Tambien por personajes variados, todo ello mezclado y sin conexion alguna. Tiene razon Coloc cuando dice que tenemos conversaciones incoherentes y solapadas las unas por las otras. Somos asi, poco ya se puede hacer. Lo que tiene Paris.

Finalmente, sobro de todo. Yo esperaba tener como invitado a Rocco, ese feliz personaje que se incorporo al grupo hace unas semanas. Porque si, la vida de Rocco hay que contarla en semanas, no en años, como sucede con sus amigos humanos. No vino porque le sento mal la pre cena de noche vieja. Y es que este canino es muy delicado, tan pronto empieza a tiritar en medio de Paris cuando la temperatura baja de cero grados, tan pronto le sienta mal la cena y ahi tenemos a nuestro diabolico pamplonica sacandole a la calle para no manchar el tapis.

Llamadas por aqui, llamadas por alli, y llego el momento de las uvas. Las pudimos comer bien, sin atragantos ni muecas de dolor. Con la Igartiburu no se podian hacer bromas de mal gusto, como en el 2005, hasta en eso TVE ha evolucionado y busca sus colaboradores de otra manera. Luego, mi diabolico pamplonica se marcho para trabajar para el service publique de la republique , con el que he tenido un roce esta semana ( trabajan menos, que la Bruni cuando creia ser super modelo ). Y todo termino como habia empezado, sin fanfarrias y deseando que el 2009 sea un poco mejor que su predecesor.